El hombre será requerido para que recoja una/s muestra/s de semen que nos permita determinar su potencial para fertilizar al óvulo. La muestra debe ser recogida por masturbación tras 3-5 días de abstinencia sexual previa. La muestra pasará al laboratorio donde se realizará el recuento de espermatozoides, el porcentaje de móviles, el tipo de movilidad, y su morfología. Además se evaluará la presencia de otras formas celulares distintas de espermatozoides, como células epiteliales, glóbulos blancos o leucocitos, glóbulos rojos o hematíes y restos celulares.
Una vez evaluados estos y otros parámetros, se emitirá un juicio diagnóstico y si existiera alguna anomalía, se trataría de averiguar su causa. Los distintos parámetros a evaluar en el seminograma son los siguientes:
- Licuefacción: La muestra de semen una vez recogida está coagulada y necesita licuarse para proceder a su evaluación. Esta se consigue gracias a una sustancia liberada al eyaculado por la próstata conocida fibrinolisina. Si la licuefacción no ocurre 20-30 minutos tras la eyaculación, nos puede indicar algún tipo de disfunción a nivel prostático.
- Viscosidad: El semen una vez licuado debe ser ligeramente más viscoso que el agua. Cuando la muestra es altamente viscosa, puede ser debido a una disfunción prostática, eyaculación frecuente, y/o a un estado psicológico del paciente. Este aumento de viscosidad no supone una causa directa de infertilidad, pero puede afectar a las posteriores evaluaciones del seminograma como su concentración y motilidad espermática.
- Volumen: El volumen normal de un eyaculado tras 3-5 días de abstinencia es de 1,5 ml. Un volumen inferior puede orientar hacia una obstrucción causada por una infección genital, alteración congénita de los vasos deferentes, o eyaculación retrógrada.
- Color: El color normal del semen es blanco opalescente. En casos de infección puede presentar un color amarillento. El color rojizo o marronáceo orienta hacia un sangrado genital. El color transparente o acuoso se presenta en casos de eyaculados con baja cantidad de espermatozoides o ausencia total de estos (azoospermia).
- PH: El PH normal varía entre 7,2-7,8. Valores fuera de este rango nos puede orientar hacia una infección genital.
- Concentración de espermatozoides: El número normal de espermatozoides en un eyaculado debe ser igual o mayor a 15 millones/ml o 39 millones/ml volumen total. Valores por debajo de esta cifra indican una oligozoospermia.
- Motilidad: La motilidad de los espermatozoides es indispensable para que estos puedan acceder hasta las trompas para fertilizar al óvulo. Se valoran el porcentaje de espermatozoides móviles, el de progresivos y el grado de motilidad. La normalidad se establece en más de un 32% de espermatozoides con movilidad progresiva. Valores por debajo de esta cifra indican una astenozoospermia.
- Vitalidad: Se utiliza una tinción supravital para distinguir entre los espermatozoides vivos y los muertos, debido a que, el hecho de que estén inmóviles no implica que estén muertos. La normalidad se establece en más de un 58% de espermatozoides vivos. Si todos los espermatozoides están muertos se habla de necrozoospermia.
- Morfología: (criterios estrictos de Kruger) Este parámetro es predictivo de la capacidad que poseen para fertilizar al óvulo. Básicamente el espermatozoide debe tener una cabeza oval, sin defectos en el cuello, pieza intermedia y cola. Deben existir más de un 4% de formas normales. Valores por debajo de esta cifra indican una teratozoospermia.
- Recuperación de espermatozoides móviles: (REM) Para que la fertilización del óvulo ocurra los espermatozoides deben separarse de la fracción líquida del eyaculado (plasma seminal). Para ello se utilizan distintas técnicas como la centrifugación en gradientes. La técnica a utilizar dependerá de las características de la muestra. Es un parámetro crítico pues nos orientará, en caso necesario, hacia el tipo de técnica de Reproducción a realizar.
- Test hipoosmótico: (HOS-test) Se utiliza para valorar la integridad de la membrana del espermatozoide y por tanto su viabilidad. El número de espermatozoides que responden positivamente al test debe ser igual o mayor de un 60%.
- Anticuerpos anti espermatozoides: Se producen cuando el sistema inmunitario responde frente a los espermatozoides como si estos fueran elementos extraños para el organismo. Su presencia causa inmovilización y aglutinación de los espermatozoides, impidiendo que estos alcancen el óvulo. Su detección se realiza normalmente en suero o plasma seminal. Se estima que una cifra por encima del 50% de espermatozoides unidos a estos anticuerpos, es causante de un 5-10% de las causas de infertilidad masculina y que un 10-15% de las mujeres con infertilidad de causa desconocida tienen este tipo de anticuerpos circulando en sangre.
- Test de supervivencia: El tiempo durante el cual los espermatozoides permanecen móviles tras la eyaculación es un indicador importante de su función y vitalidad. Se realiza para confirmar que los espermatozoides no morirán antes de llegar a su destino. Se estima como normalidad más de un 75% de espermatozoides móviles tras 24 horas de incubación a 37ºC.